Las flores le sirvieron de escape tras su diagnóstico de cáncer
Natalia Liriano es una florista con más de 10 años de experiencia en el mundo de las flores y, en los últimos cinco, ha compartido su pasión enseñando a otros a trabajar con ellas como una forma de terapia.
Tras recibir un diagnóstico de cáncer de seno hace tres años, Natalia utilizó su amor por las flores como una herramienta para enfrentar la situación.
A través de sus talleres, invita a personas que atraviesan situaciones similares a encontrar en las flores un medio para ocupar su mente, liberar tensiones y experimentar sanación emocional.
Las flores, según ella, poseen propiedades curativas que pueden transformar el estado de ánimo.
Su enfoque se centra en la importancia de mantener la mente activa y positiva ante diagnósticos difíciles, destacando que hoy en día hay muchas opciones de tratamiento.
Natalia también organiza «fiestas florales» donde enseña a los participantes a crear arreglos, promoviendo así el bienestar mental y emocional.
Sus eventos son accesibles a todos y se pueden seguir en sus redes sociales bajo el nombre NL Flower Lab.