El cagüeño Miguel "Mikey" Carrillo se abre camino como coach en la NBA G-League
Miguel “Mikey” Carrillo, joven puertorriqueño natural de Caguas, se ha convertido en una de las figuras emergentes del baloncesto profesional al desempeñarse como coordinador de video del Sioux Falls SkyForce, equipo filial del Miami Heat en la G-League.
Con apenas 27 años, Carrillo ha construido una trayectoria marcada por la disciplina, preparación académica y pasión por el deporte, acercándose cada vez más a su meta de llegar a la NBA.
Desde temprana edad, Carrillo mostró un fuerte interés por el baloncesto, participando en distintas ligas locales antes de decidir enfocar su carrera en el aspecto técnico y estratégico del juego.
Su formación académica incluyó estudios en tres universidades de División 1 en Estados Unidos, donde adquirió conocimientos en coaching, análisis deportivo y desarrollo de jugadores, herramientas claves para su rol actual.
Como coordinador de video, su responsabilidad principal es analizar a los oponentes, preparar material audiovisual estratégico y apoyar al cuerpo técnico durante entrenamientos y partidos.
Además, colabora con el Miami Heat durante el verano, lo que le ha permitido ampliar su experiencia dentro de la estructura de una franquicia de la NBA.
Carrillo admira la trayectoria del entrenador Erik Spoelstra, quien también inició su carrera como coordinador de video, y aspira a seguir un camino similar, con la meta de convertirse en el primer dirigente puertorriqueño en la NBA.
Asimismo, ha tenido la oportunidad de trabajar con el Equipo Nacional Masculino de Baloncesto de Puerto Rico, experiencia que describe como fundamental para su crecimiento profesional y personal.
Comprometido con su desarrollo, Miguel “Mikey” Carrillo también busca servir de ejemplo y mentor para otros jóvenes puertorriqueños interesados en desempeñarse en roles técnicos dentro del baloncesto profesional
Su historia refleja perseverancia, visión y orgullo boricua, demostrando que con preparación y constancia, los sueños pueden alcanzarse incluso en los escenarios más exigentes del deporte mundial.