Hermanos crean negocio familiar de venta de frutas y verduras

La historia de «La Placita de los JJ» es un inspirador ejemplo de emprendimiento familiar que comenzó cuando sus fundadores, comenzaron a vender huevos de sus gallinas ponedoras a la edad de siete años.

La idea surgió en San Germán, donde, tras el éxito inicial, decidieron diversificar su oferta al incluir productos agrícolas de su finca, como papayas y berenjenas, así como de otros agricultores locales.

Con el tiempo, transformaron su negocio en una «placita rodante», anunciando su ubicación a través de las redes sociales, lo que les permitió atraer a clientes de diferentes pueblos.

Además de vender productos frescos, se enfocan en educar a los niños sobre la agricultura y el emprendimiento, enfatizando la importancia de la educación y el trabajo duro.