Rechazan idea de armar a víctimas de violencia de doméstica
El Observatorio de Equidad de Género (OEG) rechazó las iniciativas que apuntan a que las víctimas de violencia doméstica adquieran armas de fuego para protegerse de sus agresores, a la vez que reitera que la educación y la prevención son las herramientas para combatir la violencia de género en el país.
“Es sumamente irresponsable y un error imperdonable que Ariel Torres Meléndez, presidente de la Corporación para la Defensa del Poseedor de Licencia de Armas (Codepola), organización que promulga el uso de armas en el país, ofreciera, en los pasados días, como única solución que las mujeres sobrevivientes de violencia doméstica se armen”, expresó la analista del OEG, Debora Upegui-Hernández.
Agregó que “los estudios demuestran que tener un arma en la casa o que una mujer posea un arma la pone en mayor riesgo de ser asesinada con esa misma arma”, en momentos en que la cifra de 62 feminicidios en lo que va del año superó los 53 que ocurrieron en el 2021, según el reporte mensual de esta coalición no gubernamental.
La investigadora insistió en que el uso de armas aumenta la letalidad, y se cuestionó por qué no se está hablando sobre cómo disminuir la disponibilidad de armas y de portación y, por el contrario, se realizan gestiones para de flexibilizar la ley de armas. “El 95% de los feminicidios en nuestros datos que permanecen bajo investigación, en el 2022, se realizaron con arma de fuego”, aseguró al nombrar la experiencia en Sudáfrica, donde se redujo el acceso a las armas de fuego y, a su vez, disminuyeron los asesinatos.
El informe de feminicidios, desapariciones y violencia de género, con información actualizada hasta el 31 de octubre de 2022, revela que, de 62 feminicidios, han ocurrido 14 íntimos (asesinatos de mujeres perpetrados por parejas o exparejas) y 38 están bajo investigación o sin información.
El OEG realiza su informe a partir del modelo de protocolo latinoamericano de investigación de las mujeres violentadas por razones de género (femicidios/feminicidios), de la Oficina Regional para América Central del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos y ONU Mujeres.
Por otro lado, después de la declaración de un Estado de Emergencia por el alza de la violencia de género en el país, en enero de 2021, Upegui-Hernández y la coordinadora del OEG, Irma Lugo Nazario, coincidieron en que aún el gobierno de Puerto Rico no ha impulsado iniciativas y acciones concretas dirigidas a la prevención y educación para combatir la violencia machista.
“Insistimos en la educación como herramienta de prevención. La perspectiva de género en la educación es una herramienta importante y, a la vez, es una herramienta metodológica en el análisis multidisciplinario en la búsqueda de respuestas amplias a las diferentes manifestaciones de violencias en la sociedad, siendo una de las principales en el trabajo en contra de la violencia de género”, mencionó Lugo Nazario.
La especialista consideró que la nueva carta circular del Departamento de Educación, del 26 de octubre de 2022, no cumple con los trabajos realizados desde el comité de Prevención, Apoyo, Rescate y Educación de la violencia de género (PARE).
“La crisis de violencia de género y alza en feminicidios que estamos viviendo requiere de estrategias de prevención en múltiples niveles. Hay que abordarlo como un problema de salud pública y no puede ser solo abordado con soluciones individuales”, añadió Upegui-Hernández.