Vivienda asequible y estorbos públicos: un reto en Puerto Rico
El tema de la vivienda asequible y los estorbos públicos ha cobrado creciente relevancia en Puerto Rico, especialmente tras una reciente enmienda a la ley de expropiación forzosa, aprobada hace seis meses. Este cambio ha reavivado el debate sobre la necesidad de modificar nuevamente la ley, que ya ha sido modificada más de 100 veces desde su promulgación a principios del siglo XX.
Uno de los principales obstáculos identificados por los alcaldes y expertos es la complejidad del proceso para declarar una propiedad como estorbo público, lo que ha dificultado que muchos municipios logren adquirir terrenos para proyectos de vivienda. Actualmente, la ley de expropiación forzosa de Puerto Rico es considerada una de las más burocráticas y costosas de Estados Unidos.
Marcos Cruz, alcalde de Vega Baja, ha señalado que existen miles de propiedades problemáticas en su municipio. Por ello, considera urgente agilizar el proceso de expropiación forzosa, con el objetivo de rehabilitar estas propiedades y destinarlas a familias de bajos recursos. Cruz y otros alcaldes buscan facilitar la adquisición de estos terrenos para que puedan ser usados en proyectos de vivienda y otras iniciativas comunitarias.
En la discusión sobre la reforma de la ley, se destaca la importancia de acelerar la declaración de estorbos públicos y mejorar el proceso de disposición de estas propiedades. A través de encuestas realizadas en distintos municipios, se ha observado un alto respaldo ciudadano a la rápida declaración de estos terrenos como estorbos públicos y su posterior transferencia a manos de los gobiernos municipales.
Con esta iniciativa, se espera no solo resolver problemas de vivienda, sino también revitalizar comunidades y ofrecer oportunidades de desarrollo a los sectores más vulnerables de la población.