La licenciada Fabiola Maldonado explica que si planeas llevar a un menor fuera del país, lo primero es organizar el viaje, incluyendo el destino y el itinerario.
Es esencial notificar a la otra parte, ya sea el otro padre o la madre, sobre el viaje y obtener su autorización por escrito, especialmente si se trata de un viaje recreativo.
Para viajes permanentes o traslados, el proceso es más complejo y podría requerir un estudio social que asegure que el nuevo ambiente es adecuado para el menor.
Si la otra parte se niega a dar autorización, será necesario acudir al tribunal para obtener el permiso correspondiente. Se recomienda gestionar estos trámites con anticipación: al menos 45 días antes para viajes recreativos y 90 días antes para mudanzas.
La licenciada Maldonado enfatiza la importancia de manejar la patria potestad con comunicación efectiva y contar con documentos que respalden la autorización, además de estar preparado para presentar esta documentación en el aeropuerto si es necesario.