El Papa Francisco transformó la iglesia
El legado del Papa Francisco se caracteriza por su enfoque inclusivo y su esfuerzo por acercar a los marginados a la Iglesia. Reconocido como el «Papa de los pobres», su papado se destacó por la apertura hacia sectores históricamente excluidos, incluyendo a la comunidad LGBTIQ+.
Su estilo pastoral promovió un diálogo accesible y cercano, en lugar de una postura autoritaria, fomentando la participación de laicos y mujeres en roles administrativos dentro del Vaticano. Aunque su enfoque generó resistencia en algunos sectores, su legado se manifiesta en la creación de un ambiente de conversación y dignidad para todos. La transformación que impulsó en la Iglesia Católica se refleja en su capacidad para abordar temas contemporáneos, dejando una agenda de sinodalidad que busca continuar su trabajo.
La influencia de Francisco se mantiene en el Colegio Cardenalicio, donde muchos de los cardenales que nombró participarán en la elección de su sucesor, lo que sugiere que su legado podría perdurar en el futuro del papado.