Cidra: La cuidad de la eterna primavera
El pueblo de Cidra se caracteriza por su clima templado y su abundante vegetación, donde las flores y los frutos están presentes durante todo el año. Este entorno propicia un ambiente ideal para el cultivo de diversas plantas y frutas, destacando la sidra, que tiene su origen en el cítrico.
La constante presencia de flores y frutos no solo embellece el paisaje urbano, sino que también contribuye a la economía local y a la cultura de la región, convirtiéndola en un destino atractivo para turistas y amantes de la naturaleza. La riqueza botánica de esta ciudad es un reflejo de su clima privilegiado y su biodiversidad, lo que la hace única en su tipo.
Y en gastronomía no se queda atrás, el alcalde mostró un sinnúmero de bebidas, dulces y panes característicos de este gran pueblo.