Proceso para relevar a arzobispo de San Juan podría extenderse varios meses
La renuncia del arzobispo de San Juan, Roberto González Nieves, presentada tras cumplir 75 años, ha abierto el proceso de transición en la Iglesia Católica de Puerto Rico.
De acuerdo con el licenciado Carlos Rodríguez, experto en temas eclesiásticos, todo obispo debe presentar su renuncia al Papa al alcanzar esa edad, aunque su aceptación no es automática ni inmediata.
Mientras se concreta la decisión del Vaticano, González Nieves continuará en sus funciones pastorales y administrativas.
El proceso para seleccionar a su sucesor está a cargo del delegado apostólico en Puerto Rico, quien consulta a miembros del clero y laicos para elaborar una terna de candidatos que será evaluada y enviada al Papa.
La designación final podría recaer en un obispo en funciones, un sacerdote que sea ordenado como nuevo obispo o incluso un candidato extranjero, aunque se espera que el elegido conozca de cerca la realidad puertorriqueña.
El proceso puede extenderse varios meses, como ha ocurrido con nombramientos previos en la isla.
El Arzobispado de San Juan ha sido escenario de controversias en el pasado, por lo que la selección del nuevo arzobispo podría representar una oportunidad para fortalecer la unidad y la estabilidad dentro de la comunidad católica local.
Hasta que el Papa anuncie oficialmente a su sucesor, González Nieves seguirá al frente de la arquidiócesis.
