Comisionado residente indica que fondos de PAN y WIC no se afectarán por cierre federal
El cierre del gobierno federal, que ya supera las dos semanas, mantiene en incertidumbre a cientos de empleados federales en Puerto Rico, mientras crece la preocupación por el impacto económico y social que podría generar si la situación se extiende.
El comisionado residente de Puerto Rico en Washington, Pablo José Hernández, informó que no hay señales de una reapertura próxima.
Sin embargo, destacó que varios congresistas demócratas permanecen en la capital estadounidense como muestra de apoyo a los trabajadores afectados.
Hernández advirtió que algunos de los despidos ordenados podrían considerarse ilegales e instó a los empleados a documentar sus casos y comunicarse con su oficina para recibir orientación y apoyo.
El funcionario también llamó al gobierno local a implementar medidas de alivio, como moratorias en pagos de hipotecas, servicios básicos y tarjetas de crédito, con el fin de reducir el impacto económico del cierre.
Aunque el gobierno de Puerto Rico no ha anunciado acciones concretas, se solicitó información sobre la continuidad de programas como PAN y WIC, cuyos fondos —según el comisionado— se mantienen asegurados por el momento.
En otros temas, Hernández se expresó en contra de las enmiendas a la ley electoral, alegando que podrían comprometer la seguridad del voto adelantado y criticó la falta de consenso en el debate político.
Indicó que continúa el diálogo con los movimientos Proyecto Dignidad y Victoria Ciudadana en busca de acuerdos sobre la reforma electoral.
Mientras tanto, el cierre federal sigue sin una fecha definida de resolución, dejando a miles de familias puertorriqueñas a la espera de medidas que mitiguen los efectos de la paralización gubernamental.